Un día en una isla...

Son varios los días felices que he pasado pero definitivamente éste es el día más feliz que he tenido en una isla...




12:34 pm
Clima caluroso y húmedo
Mosquitos tropicales alrededor
Verde, verde, verde
Caminata en el jardín, parada en una librería y tienda de recuerdos, no compro nada.
Yo quería ver elefantes pero el tiempo no estaba de mi lado
La laguna, camastros en la orilla, una pareja recostada en el pasto
-Hola
-Hola, ¿de dónde eres?
-México.

Lo maravilloso radica en que una simple secuencia de eventos es en realidad una cadena de engranes que llevan desde el menor movimiento a los momentos más increíbles y estos nuevamente a lo simple.
Dos minutos más tarde...
-Queremos que vengas a nuestra boda
-Wow, sería un placer… aunque yo me voy mañana
-No importa, es hoy…a las 3 en nuestra habitación, 217
-Hecho!

Dos horas más tarde llegué al cuarto de Maheshi cargando unas flores de colores. Cuando entré había un olor imperante a flores y maquillaje, Maheshi tenía el cabello aún alborotado y medio Sari puesto. Me senté a contemplar la complejidad de proceso... el peinado es complicadísimo, se pone un tocado, aretes, como mil collares, anillos... el Sari es la vestimenta típica en esta región de la India y Sri Lanka. Todas las mujeres se visten así. Particularmente cuando se casan, el Sari es rojo. Yo por supuesto no llevaba ropa adecuada para una boda, llevaba chanclas y shorts y cosas de esas pero cuando Maheshi estaba lista y hermosa, sacó de su maleta un Sari color durazno que venía en una caja, me lo dio y dijo que quería que lo usara. No me lo esperaba… lo mejor es que me quedó a la perfección... o sea como?? traia en su maleta en Sari de mi talla por si acaso el dia de su boda conocia a una chica de mis dimensiones para invitarla?? Para mayor sorpresa mía, me maquillaron y me pusieron collar y aretes, la verdad no lo podía creer. ..

las flores

el tocado

las mil joyas

el maquillaje!!

Después vino la sesión de fotos, el auto decorado, el camino a la boda como a una hora de ahí. Cuando llegamos comenzó el ritual: había una multitud esperando a los novios y todos juntos caminamos hasta la casa por un camino de terracería entre las palmeras y las luciérnagas. En la entrada dos niños les entregaron flores y más tarde dos niñas les cantaron una canción de bienvenida en cingalés. Después entramos a la casa y prendieron las velas de una especie de torre dorada con un gallo en la punta, partieron el pastel y cortaron una pequeña rebanada que cada uno puso en la boca del otro con la mano, prendieron velas a la foto de la mamá de Maheshi… falleció de cáncer el año pasado. Los novios pasaron a su trono de flores rojas y ahí se tomaron fotos con cada una de las familias… se tardaron como dos horas. la sesion de fotos

el auto de los novios. yo me fui en otro cuyo conductor era peor que microbusero... si la vi venir!! por cierto que aca conducen del lado derecho como buena antigua colonia inglesa...

Cada persona vino a saludarme, me llevaron a una habitación aparte donde pusieron una mesa con comida, agua, cerveza y cigarros. Los que no hablaban inglés se comunicaban de maneras mágicas. Yo no podía dejar de sonreír… ¿por qué me trataban tan bien? ¿por qué a pesar de tener poco me daban todo? ¿cómo fue que llegué hasta ahí? Todas esas preguntas revoloteaban en mi cabeza. Aprendí a decir gracias, “stuti” y hermana, “nangui”. Aprendí una vez más el enorme valor de la espontaneidad, de la buena vibra.. de ese algo inesperado de la vida.

Durante la fiesta, las mujeres se sientan en un área y los hombres en otra. Para invitar a pasar a servirse del buffet, pasan con un vaso de agua y todos lo tocan en señal de aceptación. Hubo fuegos artificiales cada hora, lucecitas por doquier, adornos super kitsch, vestidos ultra coloridos y un grupo musical pero casi nadie bailó; yo sí me aventé una rolita y saqué a bailar a unas gemelas que eran bien penosas pero sí bailaron conmigo un par de esas como cumbias de sonidero de pueblo pero con voz aguda como las canciones de Bollywood. En muchos momentos me sentí como en México… la gente, la comida ultra picante, la música… de no ser por las vestimentas habría jurado que andaba por algún lugar de la costa del Pacífico mexicano.

los morritos de las flores

la torre con el gallo... queda pendiente averiguar que es...

el pastel con plato de espejo!!

el buffet con su super adorno de pescados enamorados... wow!

las gemelas bailarinasLion, la cerveza local, muy buena. La miradita de la de rosa me intriga....



Pero mejor a continuacion un breve video del momento del bailongo de los teporochos y cuando la prima se subio a cantar, fue uno de los climax de la noche. La subita interrupcion es porque el tipo de negro se aproxima a mi para averiguar quien soy...Maheshi me dijo que ignorara a todos los hombres, fue corte y a comer, mejor. jajajaja

Al final, me despedí de todos uno por uno de mano (me tomó como 45 minutos), nos tomamos más fotos y me disponía a cambiarme la ropa para devolverle a Maheshi su Sari y su joyería pero ella no me dejó y dijo que era un regalo porque me consideraba su nangui. No pude contener el llanto. Siempre estaré agradecida con la familia Jayasundara por este día tan feliz…

con las primas, la mama, las nanguis y los hombres colados.

y les deseo toda la felicidad del universo... sniifff!

Colombo, Sri Lanka

Mayo 2009