25.3.09

Machka, pelos blancos por doquier


El órden de ideas fue como sigue:

1.Soledad infinita, aromas vacíos, espacio delimitado pero amplio, almohadas para abrazar, superficies sin pelos.
2.Dos de mis amigas hablan de que Mitzy tiene piedras en el riñón, Tita está poseída y come cables de cargador de celular, Manchas murió trágicamente hace unos años, Macumba cada vez está más peluda...
3.Un perro es muy dependiente, un pez es indiferente y un ave resultaría ruidosa...
4.Celia dice que ella quería un perro para estrujarlo y que un gato no se deja estrujar y todo ese mito de que son mamones y traicioneros.
5. Yo decía que un perro se iba a sentir solo eventualmente y que un gato sabría de qué se trata todo desde el primer día....

Conclusión:

Tengamos un gato.

El desierto no tiene perros callejeros ni cacas abandonadas en la calle pero tiene miles de gatos que viven atrás de las mezquitas, afuera de los centros comerciales, entre los arbustos alimentados artificialmente a través de complejos ductos y debajo de los carros cubiertos de plata del sheikh. Una vez Juan y yo caminamos por las dunas siguiéndo las huellitas de un gato y nunca encontramos el fin. Ese día alucinamos con el principito.

Encontré una cosa llamada Feline Friends que se dedica a recoger gatos de la calle y buscarles dueño. Paula, Celia y yo llegamos, después de un divertido episodio en el que pasamos por una duna enorme junto a la playa y como yo iba comiendo noodles, al pasar brincamos tan alto que los noodles quedaron embarrados por todo el parabrisas, nuestras caras, el volante, el suelo y los zapatos, a una universidad y en un salón enorme había muchas jaulas con gatos de todos colores, edades, tamaños y estados de salud. Gatos de frambuesa, de papel, de piedra pomez, de a mentis, de sololoy...etc etc....

No me quedé con ninguno porque todos huyeron de mí. Buuuu....

Paula me decía: "nooo weeeeeeeeeey... o sea no maaaaames weeeey, a webo yo te consigo tu gatito weeeey... o sea, te juro weeey". Y me llevó en su auto a recorrer los super mercados en busca de anuncios pegados en una pared de corcho falso que dijeran que se regalaban gatos o algo. Me sorprendió que encontramos como mil ocho mil.

Total que llegamos ahi por Jebel Ali a una casota donde nos recibió un inglés que era algo así como la Madre Teresa de los gatos: todas las habitaciones de su casa estaban ocupadas por gatos, una vez más, de todos colores, tamaños, olores... gatos de cristal cortado, de maracuyá, de óleo sobre tela, de parangaricutirimicuaro... Era como estar en un cuadro de Remedios Varo.

En un sillón había un gato negro durmiendo plácidamente que me llamó la atención pero en cuanto me acerqué huyó despavorido como si hubiese visto un monstruo terrícola.

En otros sillones había gatos bizcos, tartamudos, sin oreja cual Van Gogh....

Y en un rincón estaba ella....
... una cosa peluda blanca con manchas grises y negras. Cuando me acerqué, no huyó. Cuando le hablé, me contestó con naturalidad. Cuando me moví, se movió conmigo.

El inglés se despidió de ella diciéndole que se portara bien, que la extrañaría, que me quisiera mucho.... ay ay un montón de cosas que a Paula y a mí nos sacaron los mocos.

Se siente tan chido tener una mascota, un ser vivo que interactúe contigo, que se suba y se baje de los muebles, que apeste, que llene el vacío de pelos, que te cueste varios cientos y te de alergia.

En la noche presenté a la gatita en sociedad. Celia la amó instantáneamente, mis vecinos no dejaban de jugar con ella, Maja la bautizó. Le pusimos Machka, gata en serbio.

Machka, el bicho, la gatita, la bola peluda...

24.3.09

Yayoi Kusama



Museum of Contemporary Art.
La ciudad estaba invadida por esa publicidad que consiste en colgar banderas en postes. Tal publicidad ostentaba la foto de una japonesa que parecía trasvesti con peluca rosa: Yayoi Kusama: Mirrored Years. Todo muy rosa. Llamaba la atención definitivamente.

los postes, las banderas, el museo al fondo


La entrada es gratuita, tal como me gusta. Esa tarde llovía así que era perfecto meterse a un museo. En la entrada están haciendo un mural enorme de carboncillo... hasta ese momento parece una mujer en un café de una ciudad como Sydney. Es blanco y negro. Subí las escaleras.


Lo primero que me llama la atención es un cuarto rojo, en una pared está la foto de Kusama cuando era niña, foto sepia como de 1939; en otra pared dice: "Kusama is not influenced by any artists, Kusama is always Kusama". La oración se me quedó grabada creo que por siempre. En esta pequeña sala hay mesas y bancos incómodos para sentarse a ver/leer libros de la artista encadenados a la mesa... libros prisioneros o fugitivos, gente ladrona o que gusta de sacar a pasear libros.

No me detuve mucho. Salí de la sala. Siguiente saturación visual: puntos puntos puntos por todas partes. Esculturas como cojines en formas fálicas saliendo como del piso, figuras rojas con puntos negros de varios tamaños, daban ganas de caminar entre los falos linguales almohadosos. Al fondo una pared dividida en cuadros, cada cuadro con estas mismas cosas que parecían almohadas pero como si les hubieran dado puñetazos, amarillo con puntos negros, un gran letrero de no tocar. Es que sí daban ganas de tocar o de acostarse sobre esas cosas.

A la izquiera una fila de gente esperando por pasar a través de una puerta cerrada vigilada por un tipo parado con la barbilla en lo alto y moviendo los ojos en todas direcciones. En un momento tuvo la oportunidad de gritar desde ahi hacia donde estaban las cosas almohadosas "no pictures!!" con un tono de autoridad y con gran orgullo de sí mismo por estar alerta en todo momento y reprimir gente. Por fin me toca cruzar la puerta junto con otras tres personas. El cuarto era pequeño todo lleno de espejos, en el suelo estas esculturas esponjosas pero esta vez blancas con puntos rojos reflejo del reflejo y todo era una cama de puntos infinita. daban ganas de brincar encima pero el tipo de afuera tendría otra oportunidad y yo tendría que salirme del museo seguramente. Mejor me aguanté.

Desde ese momento supe que vería muchos puntos y así fue. Vi puntos rosas, puntos plateados, puntos blancos y puntos azules, verdes, anaranjados y amarillos . Las tres cosas que más me gustaron:

1. un cuarto enorme pintado de negro. enormes globos de vinil de formas irregulares y pintados de negro con blanco en el piso y colgando del techo, al fondo una enorme pintura rectangular de puntos fucsias.

2. una sala y un comedor, tele, librero, vitrina y todo lo demás. todo oscuro y totalmente cubierto de estampitas en forma de puntos de colores fosforescentes que brillaban con luz neon.

3. otro cuarto de espejos pero esta vez lleno de lucecitas rojas, azules y amarillas que colgaban del techo y se reflejaban infinitamente. infinite universe.

Pero es un poco díficil de describir ya que todo radica en la manera en que estas repeticiones modulares y el espacio te hacen sentir. Aqui, mejor, algunas fotos que no tomé yo porque el tipo que cuidaba la puerta me iba a gritar desde ahí que "no pictures".


los espejos infinitos


cuarto con cosas gigantes

las lucecitas

los puntos fosforescentes

El mensaje de Kusama es Love Forever. Sí me hizo sentir cosas.

Sydney, Australia

Marzo 2009