En el antirol, mi gato y mi jardín son mi inspiración...
A veces no se necesita ir a ninguna parte para llenar los sentidos de emociones inesperadas, de sucesos insólitos y en pocas palabras, de vida.
Mi mascota y mis plantas son mis compañeros en la distancia, cuando la gente que me rodea se marcha, cuando al despertar sólo hay silencio y yo no estoy en movimiento basta con abrir bien los ojos y sentir el lenguaje de la naturaleza...
Éste sí es un gato volador. jajaja
Así es más fácil bañarlo
Aqui con Celeste, su otra mamá y mi compañera de departamento. Además de ser excelente en esas dos cosas, la considero una especie de hermana gurú cósmica. Una belleza de ser humano.
Por cierto que Machka murió a las dos semanas de haber llegado a mi casa. La historia de PsychotroniCat tiene que ver, sin embargo, con Paula también. Ella es mi buscadora oficial de gatos. Una amiga suya encontró a Psyko en Omán a los dos días de nacido y contra todas las esperanzas, el gatitititito sobrevivió. Dos meses más tarde Maripaz, la salvadora, trajo desde aquel país vecino a nuestra casa a este nuevo acompañante y dado su comportamiento psycodélico, psycotrópico, psycópata, psycoanalítico, psycosomático y demás psycos, Celeste y yo decidimos nombrarlo Psyco. Estamos seguras de que dentro de ese cuerpo felino habita el espíritu del hombre ideal, le gusta la tina del baño y meditar en el balcón, mastica las plantas pero son sus buenas amigas, nos da amor por igual pues nunca pasa más tiempo con una que con la otra, nos da besos en la nariz y a veces le da la chiripiorca felina y se pone todo punk, nos inspira y lo amamos. Le pone toda la buena vibra a nuestro hogar y sin él, sin ánimos de exagerar, habría un gran hueco en el sofá.
Las plantas también tienen sus historias como la que llegó desde Argentina con Celia, mi otra adorada flatmate, o la que me heredó Bonnie o las que compramos en el mercado y las que vienen de Ikea pero no son historias tan adorables...
2010