A continuación una breve reseña visual de lo que fue una gélida visita a la Ciudad Prohibida en Beijing. La temperatura es de 12 grados bajo cero, la nieve es dura como roca y resbalosa. La atmósfera china siempre tiene algo de ininteligible, de lejano, sigue teniendo mucho de comunista: hay que, de preferencia, cargar el pasaporte, no se pueden ver blogs como estos, nadie puede fisgonear en los facebooks enajenantes, censura por doquier. Pareciera que no sólo la Ciudad Prohibida es prohibida...
Pero por suerte ahora ya cualquiera puede entrar a contemplar los tallados antiguos en madera que conforman la colección más grande del mundo, un lugar con 9,000 habitaciones y 800 edificios, con colores brillantes que se conservan como intactos por los siglos, donde el emperador era el dueño del universo mismo, lo cual está representado por el león que tiene bajo su garra una esfera (por cierto... cuando el emperador se moría, se iban con él a la tumba, vivos, soldados y concubinas... dícese de la ocasión en la que una concubina conoció a su emperador el día que él murió y la desafortunada se tuvo que ir al carajo con él).
En fin... caminar, frío, metro, comida que da miedo, más frío, té con gelatina, gorro de panda, sobrevivir a la comida, caminar, palacio, esplendor, mármol resbaloso, esculturas asombrosas, momentos asombrosos....
Tomamos el metro.
Nunca faltan los noodles
En el metro, el buen Paquito (muy buen amigo mío y compañero por accidente sincrónico en este viaje) pidiendo una limosna. Las caras de sus benefactores lo dicen todo!!
Y también Irina la portuguesinha de los enormes ojos estuvo ahí. Tal como se ve es que se comporta.
Y llegamos...
Ni hao Mao!!
Ay! adoramos a la niñita que se acercó a pedirnos una foto. Somos el club de los rojos, apropiado para China.
Y empezamos el recorrido por los palacios...
Ésta es la representación del emperador siendo el amo y señor del planeta, del sistema solar, de la galaxia y de todo lo circundante. Eso sí que es ego.
Por si se incendiaba la enorme y valiosa estructura de madera aquí siempre almacenaban agua para actuar veloces.
Algunos salones
Reloj de sol. Pero uno se preguntaría... en este clima extremoso donde apenas se asoma un escueto rayo de sol que no derrite un solo copo de nieve... ¿cómo saber la hora??
Ah... los chinos siempre tienen la solución, en uno de los salones habia un clepsydra
Ave super común por alla...
Mi favorito!!!!!
Paquito sobreviviendo en la tundra...
Mientras yo sobrevivo al mármol-pista-de-patinaje:
mi hijo panda jajaja aaah qué chulada!
Hacia el hotel.
A continuación un video chafa donde podemos apreciar a nuestra cultivada guía de turistas y su inolvidable acento. La verdad le entendí como 10% de lo que dijo pero era re linda....